Corto 15 "Pablali"

             

Cuenta Lali: Me fui al bar y me pedí una cerveza. No fue una sola botella la que me pedí, terminaba una y tenía sed de otra. Gasté en cervezas hasta quedarme sin dinero, del que traía encima. Me fui a mi habitación. Entré y me tiré sobre la cama. Abrí un poco el escote de la camisita que traía puesta, no hace falta aclarar que estaba muy borracha. Se escuchaba el agua de la ducha, asique supuse que se estaba bañando. Lali: ¡Peter! ¿Te falta mucho? Justo en ese momento salió del baño, totalmente mojado y con una toalla rodeando su cintura. Pero no era Peter. Pablo: ¿Qué hacés acá, Lali? Me levanté y lo abracé. Me colgué de su cuello. Lali: Sos tan hermoso. Quiero tener sexo con vos… Pablo: Lali… ¿vos estás borracha, no? Te conozco lo suficiente eh… Lali: Dale, tonto, vamos a la cama… Me abalancé sobre él e hice que caiga conmigo arriba sobre la cama. Lo besé con desenfreno y desesperación, él siguió mi beso. Nuestros labios estaban empapados y nuestras lenguas jugueteaban en la boca del otro. Pasé mis manos acariciando su perfecto pecho, mientras que él acariciaba mi cintura. Me levanté de encima de él y me coloqué enfrente de la cama, dispuesta a hacerle un baile súper hot. Comencé moviendo mi cintura y mi cola, mientras me tocaba toda. Lentamente fui desabrochando los botones que restaban de mi camisa, mientras lo miraba muy provocativa y mordía mi labio inferior. Amaba ver su sonrisita y verlo ahí, recostado sobre el respaldar de la cama con el torso desnudo me excitaba más. Terminé de deshacerme de mi camisa y fui bajando de a poco el short que traía puesto mientras pasaba mi lengua sobre mis labios. Desabroché mi corpiño y dejé libres mis pechos. Comencé a amasarlos y pellizcar y apretar mis pezones, cerré los ojos, tiré mi cabeza un poco hacia atrás y comencé a gemir, la excitación me superaba. Terminé de desnudarme quitándome la tanga y pude notar como se iba despertando su amiguito. Me di vuelta y me recliné hacia adelante, dejando a su vista toda mi concha y mi cola. Pasé mi mano entre los labios vaginales y me colé un dedo. Me levanté y me dirigí hacia la cama, volviéndome a colocar sobre él. Hice unos movimientos sensuales y muy provocativos. Lali: ¿Y? ¿Te gustó? ¿Querés más? Pablo: Siempre quiero más. Bajé hasta colocarme a la altura de su miembro. Quité la toalla que lo cubría y lo tomé entre mis manos. Lo recorrí por completo de arriba hacia abajo con movimientos muy veloces, haciendo que sus gemidos se oigan fuertes, eso hacía sentirme más y más mojada. Comencé a pegar lengüetazos a lo largo y a dejar besos sobre la puntita. Finalmente lo metí en mi boca, haciendo que entre y salga muy rápido. No pude evitar no colarme un par de dedos mientras le estaba haciendo un pete, ya no daba más de la excitación. Cuando me cansé, volví a colocarme encima de él y volví a hacer esos movimientos sensuales, pero esta vez sobre su pene, haciendo que roce con mi concha. Terminé metiéndomelo por la vagina y empecé a saltar desesperadamente, mientras gemía casi gritando del placer que sentía. Apretaba y amasaba mis pechos mientras que él me sostenía de la cintura. Llegué a mi orgasmo en una última embestida y largando un gemido súper fuerte de satisfacción. No quité su pene de mi interior. Hice movimientos circulares sobre él para que llegue a su orgasmo y también acabe. Finalmente se levantó, se pajeó durante unos segundos y acabó en mi boca en mis pechos, con ese líquido espeso y tibio que tanto amaba tragar y sentir.